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“PARE” no es una opción: Es un deber ciudadano



Editorial

Ruperto Alis / Imparcial RD

Una advertencia urgente a los motoristas dominicanos

En las calles de nuestro país, especialmente en las rutas escolares, una señal roja octagonal aparece con contundencia y un mensaje claro: PARE. No se trata de un adorno en el lateral de un autobús, ni de un simple trámite legal. Es una advertencia que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Desde Imparcial RD, alzamos nuestra voz con firmeza: ignorar esta señal es ignorar la vida de nuestros niños.

Y específicamente a los motoristas, este mensaje les concierne con urgencia. Hemos sido testigos de cómo motocicletas sortean vehículos detenidos, zigzaguean entre carriles y, en muchos casos, ignoran por completo la señal de PARE desplegada en autobuses escolares. Esa conducta no solo es temeraria; es criminalmente irresponsable.

En la cotidianidad del tránsito dominicano, donde muchas veces impera la prisa y la imprudencia, parece que hemos comenzado a normalizar lo inaceptable: vehículos que no reducen la velocidad ante autobuses escolares detenidos, peatones que cruzan sin mirar, y conductores que anteponen su tiempo a la seguridad de los demás. En un contexto como este, respetar la señal de “PARE” debería ser un acto automático de conciencia, no una sugerencia ignorada.

Desde este medio, no solo informamos: advertimos, apelamos, exigimos.

Porque la labor de un medio responsable no termina en reportar los hechos, sino en denunciar las omisiones que comprometen la integridad de la sociedad. Y una de esas omisiones, recurrente y peligrosa, es la falta de respeto a las señales de detención de los autobuses del sistema Trae y del transporte escolar nacional.

Nos preguntamos:

¿En qué clase de país queremos vivir?

¿Uno donde los niños deben temer cruzar la calle aunque un autobús los proteja?

¿Uno donde la ley se doble ante la indiferencia de quienes van sobre dos ruedas como si estuvieran por encima del orden?

Desde Imparcial RD reafirmamos nuestra posición editorial:

el respeto por la vida debe comenzar por el respeto en las calles.

No se trata solo de leyes; se trata de humanidad.

Cada vez que un conductor –y especialmente un motorista– desacata la señal de “PARE”, asume el riesgo de una tragedia que pudo evitarse con algo tan simple como frenar y esperar unos segundos.

Por ello, llamamos a las autoridades:

A redoblar los esfuerzos de educación vial.

A aplicar sanciones ejemplares a quienes violen estas normas.

A crear conciencia de que detrás de cada autobús detenido hay un niño confiando en que su trayecto terminará seguro.

La seguridad de nuestros niños no es negociable.

Hoy, más que nunca, decimos en voz alta:

PARE significa PARE!

Imparcial RD

Comprometidos con una sociedad más justa, segura y consciente.

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