Periódico Dominicano Libre de Prejuicios; Porque somos Imparcial siendo Objetivo

Imparcial RD

Batalla de Santiago: ejemplo de poder y calidad militar de la 1ra. República



A 178 años de la Batalla del 30 de marzo.

A once días de la victoria en Azua, al sur del país, los dominicanos tuvieron que levantarse en armas para defender por tercera vez la idea de una patria soberana y libre de cualquier potencia extranjera. Al mediodía del sábado 30 de marzo de 1844, los nombres de nuevos héroes serían inscritos en los libros de la historia nacional.

Tras la victoria de más de 2,000 dominicanos sobre 30,000 haitianos en la provincia de Azua y con una recién formada nación que apenas se encaminaba a lograr una estructura política, social y económica, el comandante Jean Louis Pierrot -quien se convertiría en el quinto presidente de Haití-, que había ingresado a la República Dominicana y se encontraba desde semanas atrás en las provincias Puerto Plata y Santiago -al norte del territorio nacional- decide hacer avanzar a sus tropas para ejecutar una ofensiva contra la consolidada independencia.

No obstante, tras la victoria en Azua y con la moral arriba por tan semejante hazaña, los dominicanos realizaron operativos para recaudar fondos y así comprar armas y equipamiento para suplir a los hombres que se habían unido a la lucha independentista.

Estas acciones se aceleraron cuando el comerciante inglés Teodoro Stanley Heneken, en su estadía en Cabo Haitiano, se enteró del plan del general Pierrot de invadir nuevamente el país para reconquistar el territorio rebelde, y se lo informó al general Ramón Matías Mella.

Esta información permitió movilizar estratégicamente a los hombres para que enfrentaran a los haitianos y también armar una estrategia de contraataque efectiva.

Estas acciones tuvieron al frente al padre de la patria, Ramón Matías Mella, que para ese momento era gobernador de Santiago y máxima autoridad militar de la región norte o Cibao y Pedro Mena, quienes inmediatamente lograron recaudar importantes sumas de dinero de los más pudientes de la sociedad de ese entonces, tanto de Santo Domingo como de Santiago, entre ellos Ángel Daniel, Juan Luis Bidó, Ramón Bidó, entre otros.

Los hermanos Bidó fueron quienes aportaron la mayor cantidad de los pertrechos militares utilizados en la Batalla de Santiago, Luis quedó al mando de la caballería en la lucha del 30 de marzo, sin embargo, sus tropas no entraron al combate.


En lo que posteriormente fue catalogado como un error táctico, Ramón Matías Mella, antes de la batalla se dirigió a San José de las Matas junto al general Pedro Ramón Mena y el capitán Desiderio Valverde en busca de refuerzos, por lo que, no pudo participar en la Batalla del 30 de marzo. Esta acción causaría confusión y dudas entre la población y las tropas dominicanas.