EE.UU. recortará el 20% de los altos cargos militares

EE.UU. recortará el 20% de sus altos mandos militares: crecen las críticas por posible politización del Ejército

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anuncia una reducción histórica en la cúpula militar; opositores denuncian purga ideológica en favor del presidente

Washington, D.C. – El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha ordenado la eliminación del 20% de los oficiales de cuatro estrellas, el rango más alto dentro del Ejército, como parte de una reestructuración que también incluye una reducción del 10% del total de generales en activo.

La medida, que afecta directamente a la élite del mando militar —actualmente compuesta por 44 oficiales de cuatro estrellas y más de 800 generales en total—, ha generado una ola de críticas en el Congreso, especialmente por parte de miembros del Partido Demócrata que temen un proceso de politización de las Fuerzas Armadas.

“Está creando un marco formal para despedir a todos los generales que no estén de acuerdo con él... y con el presidente”, advirtió el congresista Seth Moulton, exmarine y miembro del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.

Justificación: eficiencia vs. control político

En el memorando que oficializa los recortes, Hegseth argumenta que su intención es “liberar al Ejército de capas burocráticas innecesarias” y aumentar la eficiencia del Pentágono. No obstante, opositores consideran que estas decisiones forman parte de una estrategia para instaurar una jerarquía militar más leal al presidente, en detrimento de la independencia institucional.

La controversia ha escalado luego de conocerse que entre los ceses se encuentran las únicas dos mujeres oficiales de cuatro estrellas, así como un número considerable de otras oficiales de alto rango, lo que ha desatado críticas por razones de género y diversidad.

Cambios en la cúpula militar

Desde enero, el Departamento de Defensa ha experimentado un relevo acelerado en su liderazgo, incluyendo la destitución del general CQ Brown Jr., quien ocupaba el cargo de Jefe del Estado Mayor Conjunto, la posición militar más alta del país. Estos movimientos han sido calificados como un intento por parte de la administración de moldear el aparato militar según una visión ideológica propia.

En declaraciones recientes, Hegseth defendió las decisiones asegurando que “el presidente quiere tener a su alrededor a las personas adecuadas para ejecutar el enfoque de seguridad nacional que queremos adoptar”.

La situación ha provocado preocupación en sectores del estamento militar y civil, que temen por la erosión de la neutralidad política de las Fuerzas Armadas, un principio considerado clave en la democracia estadounidense.

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