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Madrid, España. – El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, responsabilizó este lunes a las empresas eléctricas privadas por el apagón masivo ocurrido el pasado 28 de abril en España, que dejó a millones de ciudadanos sin servicio eléctrico durante varias horas. El incidente ha desatado un intenso debate sobre la privatización parcial de Red Eléctrica Española (REE) y la fiabilidad del sistema energético nacional.
Una semana después del colapso, la Audiencia Nacional mantiene una investigación abierta, mientras expertos del sector apuntan a una combinación de sobrecarga por energías renovables, errores técnicos y fallas de gestión como causas probables. Sánchez, sin embargo, ha puesto el foco en la actuación de las empresas privatizadas como Iberdrola y Endesa, reavivando el debate sobre el control público del sistema eléctrico.
Según el analista energético Javier Dasí, el problema se originó cuando más del 60% de la energía generada provenía de fuentes renovables, principalmente solar y eólica. Estas, aunque limpias, no pudieron estabilizar la red ante una alteración imprevista, lo que generó una desconexión automática en cascada para evitar daños mayores.
Las compañías privadas rechazan la acusación. Iberdrola declaró que sus centrales operaron conforme a las indicaciones de REE. Por su parte, Jorge Blanco, CEO de Ceiber Energy, culpó a REE por un presunto error de inyección masiva de energía renovable (15 gigavatios de golpe) que desestabilizó la red.
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REE niega que se haya tratado de un ciberataque, aunque el Gobierno aún no descarta esa posibilidad. Dasí advierte que una investigación independiente es crucial, ya que demostrar una falla prevenible podría generar indemnizaciones millonarias y profundizar la crisis de confianza.
El debate sobre la privatización de REE, donde el Estado mantiene un 20% de participación, vuelve al centro del discurso público. Mientras Sánchez insinúa que la gestión privada es ineficiente, Dasí sostiene que el problema real reside en las políticas energéticas que priorizan renovables sin reforzar fuentes estables como la nuclear.
La falta de técnicos en la gestión operativa también preocupa. Blanco denuncia que REE funciona con algoritmos automáticos sin suficiente supervisión humana, lo que eleva el riesgo de fallos.
Los especialistas coinciden en que una solución real pasa por diversificar la matriz energética, incluyendo más energía nuclear e hidráulica, y por reducir la politización en la designación de altos cargos dentro de REE. Actualmente, su presidenta Beatriz Corredor, exministra y abogada, es señalada por su falta de formación técnica en el sector.
El apagón evidenció la fragilidad de un sistema eléctrico que, pese a ser calificado como “el más resiliente del mundo” por REE, enfrenta desafíos estructurales profundos. Según Dasí, si no se replantea la estrategia energética, incidentes como este podrían repetirse con mayor frecuencia.
Por ahora, el precio de la electricidad no se ha disparado, pero la sustitución de energías renovables por fuentes más costosas para estabilizar la red ya está impactando el mercado mayorista.
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