By: Ruperto Alis / Imparcial RD
MIAMI, FL. — Tras más de 15 años de éxitos globales, múltiples galardones y una evolución personal marcada por la espiritualidad, Farruko (Carlos Efrén Reyes Rosado) emerge en una nueva etapa de su carrera: más libre, más firme en su propósito y ahora al mando de su propia disquera, Carbon Armor, con la que impulsa a una nueva generación de artistas urbanos.
“Hoy soy libre. Libre de compromisos, libre para crear, para escoger, para crecer”, afirma el artista puertorriqueño. Su presente lo encuentra como agente libre, sin contratos que limiten su visión, y con la convicción de usar su voz y su plataforma para crear, transformar y guiar.
Carbon Armor: incubadora de talento y sonido con propósito
Desde su base en Carbon Armor, Farruko dirige un movimiento que fusiona música, fe y emprendimiento. Bajo su tutela, han surgido talentos emergentes como Makaco “El Cerebro” de República Dominicana, Louis BPM de Venezuela, y los productores Ghetto (RD) y K4G (Panamá), quienes están redefiniendo el sonido urbano con un enfoque consciente y fresco.
Actualmente, Farruko trabaja en un EP colaborativo con Louis BPM, prometiendo una propuesta musical cargada de innovación, lírica profunda y energía global. “El tiempo de Dios es perfecto”, recalca Farruko, aludiendo a la armonía entre su propósito espiritual y su creatividad artística.
Más allá de la música: velocidad, fe y emprendimiento
La visión de Farruko no se limita a los escenarios. Inspirado por su infancia entre herramientas, aceite y motores en Bayamón, Puerto Rico, el artista ha lanzado Carbon Armor Scooter, una línea de motocicletas de edición limitada que simboliza su evolución personal y empresarial. El pasado 10 de mayo, desde el oeste de Puerto Rico, presentó la segunda generación de estas scooters ante fanáticos, medios y figuras del sector automotriz.
A su vez, prepara la apertura de talleres de customización de autos en la calle 167 de Bayamón, un proyecto que fusiona su amor por los motores con su deseo de impactar positivamente desde sus raíces.
“Esta línea de scooters es un homenaje a ese niño que soñaba entre ruidos de motores. Me crié en un taller, mi abuelo tenía un puesto de gasolina… esto es parte de mi historia”, comparte Farruko.
De cantante a líder transformador
Después de una pausa introspectiva en su carrera, Farruko ha resurgido con claridad. Hoy construye negocios con propósito, promueve una industria musical más humana, y lidera con el ejemplo de una vida transformada por la fe.
“Mi pausa fue mi mayor bendición. Me permitió redirigirme, entender que podía ser más que un cantante: un hombre de fe, de impacto, de legado”, concluye.
Con música, motores y espiritualidad como pilares, Farruko lidera una nueva etapa en la cultura latina, donde el éxito no solo se mide en cifras, sino en propósito.
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