
Pekín.- Un 25 de septiembre de 2016, China completó la construcción del Radiotelescopio Esférico de Apertura de Quinientos Metros (FAST), en la provincia de Guizhou, al suroeste del país, consolidando un hito histórico en la exploración científica y tecnológica a nivel mundial.
Considerado el radiotelescopio de plato único más grande y sensible jamás construido, el FAST marcó un antes y un después en la búsqueda de fronteras astronómicas. Su capacidad de observación ha permitido avanzar en estudios del universo profundo y en la detección de señales cósmicas que escapan a los instrumentos convencionales.
A finales de 2024, el FAST había logrado un récord sin precedentes: el descubrimiento de más de 1,000 nuevos púlsares, cifra que supera el total identificado por todos los demás telescopios del mundo en el mismo período. Este logro no solo evidencia la precisión y potencia del sistema, sino que también reafirma el papel de China como protagonista en la carrera espacial y científica global.
El proyecto, que demandó años de investigación y desarrollo, simboliza el compromiso de la nación asiática con la innovación, la exploración del cosmos y el fortalecimiento de la cooperación científica internacional.